Apocalipsis... NOW

Ayer hubo rachas de viento superior a los 90km/h en Murcia, o por lo menos eso le han dicho a mi madre los del seguro. Gracias a eso le cubren los gastos de cambiar los toldos que han salido volando o perjudicados. Yo vi árboles de muchos metros tirados en el suelo, partidos por la mitad, en medio de la calle, junto al río. Motos caídas, carteles doblados, señales de tráfico rotas... yo misma casi me caigo en una de esas ráfagas fuertes. Cuando echabas un vistazo alrededor, veías una desolación, ¡parecía que estábamos en guerra o algo así!
Ayer en la oficina me enteré de que en otra oficina cercana a la mía, el día anterior (ya vamos por el miércoles) atracaron y se llevaron una pasta. El modus operandi fue: esperar al segundo de la oficina en el portal de su casa con una pistola, cuando sale del ascensor lo apuntaron con una pistola y llevarlo a su propio coche, para que éste a su vez lo llevara a la oficina. Allí no tuvieron más que esperar a que abriera todas las cajas de seguridad y llevarse todo todo todo. Al pobre lo dejaron atado en el suelo, boca abajo. Cuando llegó su compañera no pudo más que echarse a llorar.
Ayer, también, escuché a una señora que parecía "respetable" decir que gracias a tantos inmigrantes que tenemos ("De diez que vienen, buenos son dos") no teníamos que preocuparnos ya de los gitanos, porque a estos les dábamos sus drogas y ya está. Todo esto era escuchado por más de uno, y más de uno asentía con la cabeza. Y más de dos. Lo más curioso es que yo en ese momento estaba atendiendo a una chica sudamericana, pero eso a la señora no le importaba.
Todo eso en un día, da un poco de miedo, ¿no? Por mi parte, lo único que siento que puedo hacer es:
- No pasar debajo de árboles los días de viento.
- Cada día que voy al trabajo, coger un camino distinto (aunque están bastante limitadas las opciones).
- No asentir (en la oficina, que fuera me pongo agresiva).