Otra vez

Y otra vez me lo vuelven a hacer. Otra ser querido emigra, se pira del país para buscar un futuro mejor.
Esta vez a Londres, esta vez de mi sangre.
Esta vez ha sido mi hermano, mi hermano pequeño, el Nanas, el fucking, el tito. Joder, no soy capaz ni de seguir escribiendo sin parar de llorar, y es que tengo esa terrible sensación de que se me escapa algo, otra vez.
Quizás, sólo quizás, sea un pelín melodramática, pero mi hermano es una parte importantísima de mi vida. No creo que haya habido nadie, ni lo habrá, con el que me haya reído tanto, con el que me haya hecho más fotos, y es que no os podéis imaginar la de fotos chorras que nos hemos hecho los dos, incluso antes de que se pusiera de moda en este país el facebook y el instagram, de cuando se imprimían y se guardaban en un álbum.
Nos llevamos siete años pero desde niños nos hemos llevado como uña y carne, jugando a la sega, a la Play, viendo OT, jugando a la pelota en su cuarto, tirados en su cama descojonandonos, contando chistes absurder (PIO PIO), peleandonos, haciéndonos rabiar el uno al otro con cancioncillas (la muerte llama a tu puerta, te llama sin avisar...), vamos, lo que viene siendo un hermano pequeño, o por lo menos el mío.

Por mi parte, como hermana mayor, le he dado unos cuantos consejos que creo que son fundamentales:
1. Pórtate bien: no te drogues.
2. Come bien, que allí comen muy mal.
3. Si en un mes no encuentras trabajo, te vienes pa'l mojón, que en la casa hay mucho espacio.
4. Por último y más importante, NO TE ENAMORES, no jodamos y te me vayas a quedar en Londres por un rubiales.

Con suerte encuentra trabajo y lo vemos para Navidad. Con más suerte seguimos jugando al euromillones y nos toca.
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I miss you.

XOXO