8/12/06

Pienso luego existo


Es curioso cómo una misma persona, haciendo un mismo comentario a diferentes interlocutores puede conseguir reacciones muy distintas. No sé si me explico. La gente que nos conoce es muy distinta entre sí y yo misma puedo hacer daño o molestar a alguien sin pretenderlo y lo que es peor, ¡sin saberlo! Estoy hablando de expresiones y formas de hablar, que creo que van unidas a la forma de ser de cada uno. Yo a veces tengo una actitudo algo chulesca, me lo han dicho muchas veces, así que debe ser cierto. Esa actitud (que no siempre controlo) puede molestar a alguien y hacerle gracia a otros. En cualquiera de los dos casos yo no me enteraría, casi con total probabilidad, porque no me estoy dando cuenta de que tengo una determinada actitud.
Esto me lleva a pensar en qué es lo correcto. Cuando conozco a alguien por primera vez no tengo la naturalidad suficiente como para "caer" mal a la primera xD. Creo que suelo caer simpática. Pero con la gente que ya conozco desde hace mucho tiempo sí, luego ¿debería yo intentar tener cuidado con mis palabras, en función de con quién hable? Estoy hablando de amigos y familiares cercanos, de esas personas con las que sientes que puedes ser natural 100%. Pero si mido mis palabras, estoy restando naturalidad. ¿No deberían saber los que nos quieren cuándo hablamos en serio, cuándo en broma, cuándo no tienen que dar importancia a un comentario? ¡Vaya paranoia me he montado!
Me he puesto a mí de ejemplo porque me ha pasado en muchas ocasiones; sin embargo lo he visto en otras personas e incluso he formado parte del otro grupo (del "ofendido" por comentarios sin importancia). Creo que es algo que yo tendría que enmendar, o quizá sea la otra parte la que tenga que tener cuidado. ¡¡¡DIOS!!! vaya reflexión que me acabo de cascar.

No hay comentarios: