Este fin de semana he estado en una casita rural en el campo, cerquita de Caravaca. No ha sido como cuando nos vamos nosotros, por aquello del desfase y desenfreno, pero ha tenido su punto. Piscinita, sol, lectura, juegos y familia. Hoy me ha costado mucho irme de allí, tengo ya bastantes ganas de vacaciones, a pesar de que hace no mucho que nos fuimos. Supongo que es este calor o que todo el mundo desaparece y Murcia se convierte en una especie de agujero negro donde la proporción de gente rara crece con la temperatura.
César se entretuvo haciendo unas fotos bastante chulas, yo sólo voy a usurpar unas cuantas con su copyright jeje, el resto que las publique él si tiene ganas.
3 comentarios:
Que la gente desaparece?? Pero si vosotros sois los primeros en hacerlo cabrones!!!
no sólo de fin de semanas vive el hombre... yo me refería en general, la gente en el trabajo, por las calles y esas cosas.
Pues si entre semana Murcia está petá nena!
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