El viernes hicimos algo muy raro, pero RARO con mayúsculas. Estábamos tranquilamente en la sidrería tomando una cerveza y hablando de nuestras cosas. Bueno, había quien hablaba más que otros, porque la Palo estaba realmente muy comunicativa. Los chicos no parecían tener muchas ganas de fiesta, no así las chicas. Paloma dio una gran idea: ¡Vamos a jugar al Trivial a mi casa! ¡Todo gratis! y p'alla que nos fuimos.
A las 7:30 de la mañana nos acostamos. Fueron dos partidas de Trivial mojadas con todo el alcohol que tenían los pobres en su casa. Un pelotazo sin igual. Muy friki, no me digais que no.
A las 15 me levanté, con un cuerpo muy malo, imagínate y ¡con lo vieja que me estoy haciendo! Para que no se diga decidí dar una vuelta con el Nanas, tomarnos unas cervezas y salir a cuatro patas de la Troya, porque yo lo valgo señores y además estoy de vacaciones y eso lo tiene que notar mi hígado.
5 comentarios:
Debe ser un mal colectivo, yo anoche también me hinché, casi sin querer pero sin parar de tomar whiskises. Me trajeron del genil a casa en cohe, menos mal, porque a 4 patas no hubiera llegado nunca.
Bueno, lo del cohe es coche, no cohete, jejeje
Puees si tú llegaste a cuatro patas...
MmmMM
¿Cómo llegué yo?
Vaya pedo señores
Podría ser peor. Yo llegué a mi casa a la misma hora que tu y mis padres pasaron a recogerme a las 9:00 am para ir a la playa (no tengo coche todavía). Se me pasó la borrachera por la tarde, claro.
Madre mia! Pero que malo es el alcohol!!!
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