18/5/08

A esta edad y todavía con exámenes

El otro día en el tabajo me pusieron deberes para hacer por la noche. Se trata de la "Evaluación del desempeño", así lo han llamado los de recursos humanos. El primer paso es que mi jefe rellene un cuestionario dándome unas calificaciones y apuntando dónde tengo que mejorar y qué habiidades he de potenciar. Bien, ese cuestionario lo lei hace como un mes y medio, porque lo publicaron en la intranet de la empresa (cada uno tenía acceso al suyo) y el resultado no era malo del todo. Parece que mi dire me quiere en su equipo pero que tengo que mejorar algunas cosillas.
El segundo paso de la "Evaluación del desempeño" es que yo haga unas reflexiones en cuanto a lo que mi dire dijo de mi. Tuve que ver un vídeo y escribir las cosas que quiero hacer y hacia donde quiero llevar mi carrera.
Y es el tercer paso el que me pone algo más nerviosa. Me tengo que entrevistar con mi jefe y redactar unos compromisos relacionando lo que me quieren de mi y lo que yo quiero hacer con mi vida. Esos compromisos se firman por los dos y se envían a recursos humanos. ¿Por qué tengo que firmar esa mierda? Mira que si luego tienen razón los de UGT (que nos bombardean con correos diariamente) y lo utilizan como razón de despido o no renovación.
El caso es que estoy obligada a hacerlo y la idea de hablar con mi superior de estos temas no me parece mal, pero llevarlo más a allá de la oficina.
De momento prefiero quedarme con los comentarios buenos que ha puesto mi jefe de mí, que estoy gratamente sorprendida, ¡a ver si sirven de algo en septiembre!

6 comentarios:

Nacho dijo...

Habla con nuestro amigo el especialista en Derecho de Trabajo, te sacará de dudas sobre la legalidad de dichos trámites. Suerte!

Dr Doom dijo...

Estas formas de incentivar la productividad rollo japonés siempre me han dado un poco de asquito. De aquí a ponerte una cinta en el pelo y gritar ¡Banzai! te queda un paso, Pi.

sebas dijo...

Son técnicas realmente repulsivas, siempre intentando controlar lo que haces, anda y que les den... haces tu trabajo de forma eficiente que se olviden de donde quiero llevar mi vida, como si me da por apedrear perros en mi tiempo libre

César Galiano dijo...

Pues yo creo que no lo ha explicado bien o no lo habéis entendido.
No creo que eso sirva para echar a nadie, si es así no debería, pero creo que puede servir para mejorar el trabajo.
Muchas veces los jefes no te explican lo que esperan de tí, y cuando tienes implicación y quieres mejorar necesitas unos objetivos. Si no hay objetivos al final el jefe sabiéndolo o sin saberlo acaba premiando a los que le caen mejor.
Creo que es mucho mejor que mi jefe me diga, antes de que acabe el semestre quiero que:
- mejores tu inglés sacándote algún curso porque necesito idiomas en la departamento.
- Encuentres una forma de mejorar la productividad de este área y tengas un proyecto preparado para implantarla.
- Prepares una formación de tal tema que necesita tal departamento
- y cualquier otra cosa.

Si mi jefe se plantea con claridad lo que quiere y me lo transmite con claridad lo que hace son darme herramientas para ser lo que la empresa necesita y pedirle un aumento.

A lo mejor cuando el trabajo está tan delimitado que las cosas son ABC no es necesario, pero cuando existen muchas formas de hacer las cosas y muchas cosas que hacer hace falta priorizar.

sebas dijo...

pues a mi eso de "redactar unos compromisos relacionando lo que me quieren de mi y lo que yo quiero hacer con mi vida" me suena a intromisión en tu esfera de intimidad, a lavado de cerebro y a querer meter el trabajo en tu vida privada

César Galiano dijo...

No creo que le pregunten "lo que quiere hacer con su vida" supongo que ha sido una forma de expresarlo.